El 27 de octubre y con mucho ánimo pero un poco asustados partimos en un grupo de 20 personas camino de Senegal.Una semana antes, habíamos estado preparando la ayuda que ibamos a llevar:
ropa, medicinas, material escolar y algunos alimentos para bebé.
La llegada a Dakar por la noche y con tanto paquete facturado resultó bien, ya que no perdimos nada. Nos estaba esperando el camión que durante 10 días iba aser nuestro compańero inseparable.
Nos pusimos camino del lago Rosa (lugar donde acaba el París-Dakar)y por la
mańana después de visitar el lago seguimos camino a la playa de Lompoul
para acabar en el desierto (un trozo del Sahara atrapado en la costa
senegalesa) para después de trepar por las dunas dormimos en jaimas.
Por la mańana pusimos camino al sur y pasando por Mbour, sede de la Asociación ya empezamos a dejar parte de la ayuda que llevabamos. Seguimos más al sur hasta llegar al delta del Saloum donde pasamos la noche.
Al día siguiente partimos hacía el interior del País y después de visitar el parque Nikolo Koba, llegamos por fín a nuestro destino: Badian, donde fuimos recibidos con gran alegría.
Nos sorprendió el carińo de la gente y sobretodo de los nińos, que no nos abandonaban ni un momento.
Por la mańana vino la gente del poblado con el jefe a la cabeza a recoger la ayuda que llevabamos.
La zona de consulta médica se había ido llenando de gente y los medicos se pusieron manos a la obra y los demás ayudabamos en lo que podíamos, traduciendo, bańandonińos o lo que hiciera falta.
Por la tarde, el partido de futbol que ganó el Real Badian (donde estaban nuestros chicos) Por la noche fiesta «malenque»
Al día siguiente salimos hacía la cordillera del Fouta Djalón para visitar cascada de Dindefelo y otros poblados como el poblado Bedik de Andyel, una etnia muy especial.
Al día siguiente se siguió pasando consulta y comprobamos que había aún más gente (algunos habían venido caminado más de 20 Km). Por la noche salimos hacía al poblado Bassari de St. Etienné para cenar y conocer las costumbres de esta tribu y llegar los regalos, que en este caso, eran fundamentalmente zapatos que ellos habían pedido.
Al día siguiente era hora de volver, pero aun hubo que ver algunos enfermos que habían llegado.
Partimos hacia Kaolak y ya en la zona costera pudimos ver bastantes carteles de obras hechas por los rotarios de Senegal. En Mbour (donde coincidimos con «Gomaespuma» y por fin Dakar donde visitamos la isla Goré, Patrimonio de la Humanidad y de vuelta a casa.

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